Los matices de mi reflejo

Compártelo

El cuento “Algo alrededor de tu cuello”, escrito por Chimamanda Ngozi Adichie y
publicado en el 2010, comienza con los pensamientos de Akunna sobre Estados Unidos
ante la oportunidad que le brindaría un visado ganado aparentemente en la lotería. Un
amigo de la familia le ofrece hospedaje por un tiempo y cierta orientación en este nuevo
país. En un giro de la historia, el supuesto “tío” trata de aprovecharse de la protagonista,
ocasionando que esta se vaya y encuentre otro lugar para vivir. En este punto comienza a
gestarse algo alrededor del cuello de la joven nigeriana, los recuerdos y las expectativas que
venían desde sus tierras comienzan a confrontarse con esta nueva realidad. Un nuevo
trabajo, una nueva ciudad y el abandono de los estudios son el escenario con el que tendrá
que lidiar. Dentro de las perspectivas que muestran su relación con el pasado, comienza a
tomar preponderancia la comparación con los lugareños que se asombran por los rasgos
distintivos de ella, como su color de piel y pelo. La condescendencia, la ignorancia y la
sensación de superioridad se revelan en las interacciones que tiene con los clientes en su
trabajo, preguntando por sus peculiaridades y origen. En este contexto, un personaje
novedoso permite indagar más en aspectos de la vida del estadounidense, sus creencias
sobre África y las verdaderas vivencias relacionadas con aquello. A través de estas
conversaciones continuas comienza a gestarse una relación entre Akunna y este particular
sujeto. Empiezan a tener un par de citas y la protagonista parece sentirse cómoda. No
obstante, posterior a algunas divergencias inician las discusiones que resaltan las
diferencias entre cada uno. Las vivencias experimentadas y las oportunidades con las que
disponía acrecientan la brecha de su entendimiento mutuo. Se resalta la comodidad y
libertad de su acompañante en contraposición con su destino delimitado por las
expectativas de su país y familia. En medio del revuelo, se entera de que su padre ha
fallecido hace ya algún tiempo y, por lo tanto, decide volver a su tierra.


La historia parte con un “creías que” develando que el tópico de las expectativas del
nuevo mundo si bien no es el tema principal, se convierte en una constante. Nos habla del
supuesto tío, de su familia, del nuevo país y de lo que cada uno de ellos piensa. Lo que no
se explora es su protagonismo, aparece disociada cuando comenta “creías” refiriéndose a sí
misma como si ese “ella” ya no se encontrara ahora, o por lo menos no ligada a quien lo
cuenta. Entre las advertencias de su familia y sus propias vivencias se comienza a reafirmar la perspectiva del estadounidense prejuicioso, o como se comenta, “ignorante y arrogante”.
La “notoria” diferencia es recalcada aún más por los comentarios. Resulta curioso que esta
disonancia con el novio genere mayor revuelo para la protagonista que el suceso con el tío.
En dos párrafos de las ocho páginas del cuento se relata cómo el amigo de la familia que en
un principio había gestado toda su aventura al escribir los nombres de todos sus parientes
en la lotería para ganar el visado y quien le había prometido refugio termina por
desacreditar más la dignidad de su persona que cualquier otro residente del país en un
intento de sobrepasarse con ella y aún más defender dicho suceso. Sin embargo, ella
continúa y halla una contención en la conclusión que este mismo sujeto le había brindado
unas páginas atrás: “Estados Unidos era un toma y daca”. Otro detalle me pareció curioso
de esa frase, algo asociado a esta “transacción norteamericana”, particularmente en la
renuncia y la ganancia que proponía, que parecía cuestionable. ¿Qué ganaba con todo este
episodio? O incluso ¿A qué renunciaba específicamente?


Sin detenerse mucho allí, nuevamente aparece esta proyección de sí misma para
aclarar sus circunstancias. “No podías permitirte seguir estudiando”. Un diálogo consigo
misma que trata más de los demás que de sí. Recuerda sus tías, tíos, amigos, padres, pero
sobre todo sus expectativas. El único reflejo de sí aparece en lo que el resto espera de ella, o
bien, lo que los extranjeros ven y saben de ella y su país. Su mismo relato nos hace
entender plenamente que se siente invisible aun cuando todavía no lo afirma y esta
suspensión en el entre líneas la asfixia. Supongo que este “algo” que se comienza a gestar
alrededor de su cuello es la incapacidad de sentirse a sí misma como una. Es la disociación
entre lo que debiese haber sido toda su aventura y lo que termina siendo, pero sobre todo es
la incoherencia de las miles de lapiceras que escriben su historia por ella sin importarles
contradecirse ni colisionar, o cualquier consecuencia siquiera. Tal vez por eso se ve
imposibilitada de dar más señales de vida que el dinero que le envía a la familia. Por lo
menos, no hasta que conoce este chico, que a primeras parece liberarla de esta interacción
protocolar basada en la admiración de su exótica piel y pelo. Por muy controversial que le
pareciese, a través de esta relación conoce una realidad que rompe con sus barreras de
conocimiento. Observa la viabilidad de la elección y el gesto del regalo inútil, dos
cotidianidades para su pareja, pero intensas novedades para ella. Las importantes
diferencias, aunque generan discordia en la pareja, terminan por brindarle un espacio en el cual ser, creer y defender lo que le parece correcto y adecuado tanto para sí como para su
historia. Lo que se posiciona en su cuello pronto la libera, dichas experiencias tienen un
efecto importante para ella. Ahora bien, lo que me parece desalentador, pero realista al
final, es cómo después de aquello, aparece la noticia de la muerte de su padre. Creo que es
un detalle no menor que simboliza más que la pérdida y el luto. Hasta el momento la
relación con su padre era a lo menos controversial, ya que le rodeaba una fuerte crítica y
vergüenza por el incumplimiento de su rol como jefe de hogar, a lo cual se le suma un
contexto familiar caracterizado por una aparente distancia y superficialidad. En este
sentido, el recuerdo más emblemático al que regresa es el recurrente tópico de la
transaccionalidad de los regalos. En otras palabras, este hito me parece que no refiere
específicamente a los lazos afectivos conmovidos por este suceso, sino más bien a la
incapacidad de saborear la estabilidad. Es “un tan cerca, pero a la vez tan lejos”. Me parece
que es un acontecimiento revelador de la vida del migrante, esa desilusión de sentir que por
fin se halló el añorado lugar y que un evento sumamente fuera de su alcance y control
perturbe en lo más profundo el orden de las cosas y disponga sin consideraciones de su
situación. Una constante reinvención y migración. Como he escuchado “un eterno
desplazamiento”. Se reafirma la imposibilidad del descanso y la paz, instaurando la lucha
permanente. Por lo mismo entiendo que Akunna no sepa qué contestar a la interrogante
sobre volver o no. Se entiende su silencio. Nuevamente.


En concreto, me parece sutil la manera en que ciertos detalles revelan las
peculiaridades de la protagonista. Sus constantes preocupaciones por el qué dirán y su
dubitable sumisión a lo que le ha tocado vivir. Su propio reconocimiento de su carga y
dolor, pero a la misma vez su fragmentado desconocimiento de sí misma. Cómo rehúye y a
la misma vez busca esta relación que le permite verse y desentenderse. Finalmente, cómo
vuelve a donde todo inicia. Me parece una historia que en sus omisiones y disimulos
esconde sus verdaderos significados y padecimientos, ya que así te invita a observar su
reflejo sin juzgar.


Adichie, Chimananda. “Algo alrededor de tu cuello”. Algo alrededor de tu cuello.
Barcelona: Random House, 2017.

También te puede interesar

¿Cómo investigar la migración hoy en Latinoamérica?

Deberes y deudas a propósito del lanzamiento y conversatorio...

Infancias migrantes: resiliencia y arte

La migración precaria distorsiona los espacios, creando vacíos de...

Un texano sobre ruedas

Manejo un Nissan Kicks. No se preocupen, yo tampoco...

El movimiento de Ecuador y Haití

Pasan los meses y vamos olvidando las crisis que...

Encuesta Bicentenario

¡Ya está disponible! Visita la página web del Centro de...

Houston, tenemos más de un problema

Somos una comunidad de migrantes que se toma en serio las reglas del juego, pero, lamentablemente, estamos fuera de práctica, el niño nos va ganando y ha comprado casi todas las propiedades del tablero. ¿Será así como nos ven los estadounidenses? Migrantes que han llegado para adueñarse de sus tierras y negocios, una colonización moderna donde ya no hay un país específico a quien culpar.