Habitar una frontera o trasladarse a un nuevo territorio no solo diversifica las identidades de un lugar, sino que transforma y complejiza distintas subjetividades involucradas directa o indirectamente en ese tránsito.
Habitar una frontera o trasladarse a un nuevo territorio no solo diversifica las identidades de un lugar, sino que transforma y complejiza distintas subjetividades involucradas directa o indirectamente en ese tránsito.