Sobre Fronteras
La frontera es un espacio liminar que parece imposibilitar la creación de un discurso histórico. Caracterizada como un espacio teatral (Foucher), de reconfiguración permanente de las identidades que la atraviesan, la frontera provoca la desestabilización y la confusión impidiendo la construcción de un discurso concluyente y frustra la aspiración a la verdad de los historiadores.
No obstante, la frontera es un sitio de la memoria o más bien, paradójicamente el sitio del olvido y del impulso de la Historia. La tensión que alberga el borde crea la necesidad de una redefinición identitaria por parte del poder político central.